Rosarios y cruces de Jesús
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Cristo de San Damian Grande
$250.00FRUTO: Sacramental. Oración a la cruz de San Damián Se utiliza la misma oración que San Francisco realizó delante del cristo de San Damián para rezar ante este símbolo: Sumo y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para que…
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Sanctus Damian – aquae sanctae
$35.00FRUTO: Sacramental. ¡Santíguate antes de salir de casa!. Pon tu agua bendita en esta bella cruz de San Damián. Ideal para colgarse en puerta, muro o lugar de tu preferencia. El agua bendita simboliza el deseo de recibir la protección de Dios, por eso la recomendación de usarla al santiguarse.
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Crucifijo de Nuestro Señor Jesucristo Agonizante
$25.00FRUTO: Sacramental Nuestro Señor también ha otorgado a la Devoción a la Preciosa Sangre, un sacramental muy poderoso, del cual dijo que sería un arma “clave” contra toda clase de calamidades. El 5 de Enero de 2000, Bernabé presenció una visión, en la cual Jesús caminaba solo en el desierto.…
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Rosario con reliquia de Sor Faustina Kowalska
$25.00FRUTO: Sacramental. La Coronilla es una devoción reconocida por la Iglesia Católica, y dirigida a Jesús de la Divina Misericordia, en la que se recita un conjunto de oraciones dictadas por el mismo Jesús en 1935. En aquel año Cristo se dirigió a Sor Faustina Kowalska y le explicó que la…
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Crux Manus Sanctus Benedictus
$15.00FRUTO: Sacramental. La cruz en madera con forma ergonómica que se adapta al cierre de tu mano, un sacramental poderos para que te aferres a ella en tiempo de oración, adoración, recogimiento y lucha espiritual. Cruz ideal para portar en bolsa, mano, escritorio o colgar en muro.
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Crux Manus
$15.00FRUTO: Sacramental. La cruz en madera de olivo con forma ergonómica que se adapta al cierre de tu mano es ideal para que te aferres a ella en tiempo de oración, adoración, recogimiento y lucha espiritual. Incluye cofre de madera. Hecha en Medjugorge, B-H.
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Rosario Vía Crucis con bolsa
$15.00FRUTO: Reparación. “Dulce Jesús, la cabeza tienes reclinada, para oírnos y darnos besos de paz, siendo tú el ofendido; los brazos tendidos, para abrazarnos; las manos agujereadas, para darnos tus bienes; el costado abierto, para recibirnos en tus entrañas; los pies clavados, para esperarnos y para nunca poder apartarte de…
