Novena a San José Dormido

FRUTO: Crecimiento Espiritual.

AL PATRIARCA SAN JOSÉ EN LAS DIFICULTADES
Amado san José, hombre justo. Cuando estabas en la duda y en la dificultad, Dios se te manifestó en sueños revelándote sus misteriosos proyectos de salvación: habrías de ser el esposo de María y el custodio de Jesús, el Hijo de Dios.

A ti, que supiste acoger con valentía y obediencia la voluntad de Dios, te confiamos en la oración nuestros problemas, nuestras preocupaciones, las cosas que no entendemos y aquellas que nos cuesta aceptar.

También te encomendamos nuestros deseos, aspiraciones y esperanzas, para que el Señor indique la recta vía para hacer su voluntad, tal como hacía cuando te visitaba en tus sueños.

Enséñanos la decisión y la fuerza que tú mismo tuviste, al cumplir con prontitud la voluntad de Dios, y haz que aprendamos siempre a escuchar la voz del Señor y a mirar siempre hacia lo alto, sin dejarnos distraer por las dificultades de la vida.

A ti que acompañas y custodias nuestro camino, con plena confianza te decimos: ¡San José, encárgate tú!, Amén.