Cordis Iesu “exaltación de la Cruz”
Corazón de Jesús
Novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Del 5 al 13 de septiembre
Primer dÃa de la novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el primer dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con todos los nueve coros de Celestiales EspÃritus y doy al Señor con todos ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó  honrarte haciendo de Ti trono de la Majestad Divina, para remedio del mundo, crédito de sus milagros y reparo de aquella primera caÃda, porque seas alabada. Amén.
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Segundo dÃa de la novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el segundo dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con todos los Santos Patriarcas, y doy al Señor con ellos todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte queriendo que fueses adorada de las gentes, y lo que es más de la Reina de los Angeles, con aquella adoración que sólo se debe a su Majestad SantÃsima, que sea alabada para siempre. Amén.
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Tercer dÃa de la novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el tercer dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con los Santos Profetas, y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte poniendo en ti el fundamento de la militante Iglesia, adornada de los siete sacramentos y demás misterios que en virtud veneramos, porque seas alabada en los siglos de los siglos. Amén.
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Cuarto dÃa de la novena por la Fiesta de la Exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el cuarto dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con todos los Santos Apóstoles,  y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu virtud se convirtieran tantas almas, asà de obstinados pecadores como de apóstatas y gentiles, que alumbrados de tu indeficiente luz abjuran de sus errores, confesando una fe, un bautismo, una Iglesia, una verdadera ley y un Dios y Señor de todo, que ser adorado para siempre. Amén.
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Quinto dÃa de la novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el quinto dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con todos los Santos Evangelistas,  y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu virtud se salven tanta infinidad de almas, siendo Tú la llave maestra que a todos les franqueas el ParaÃso  para gozarte en la gloria cantando a Dios alabanzas por toda la eternidad. Amén
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Sexto dÃa de novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el sexto dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con todos los Santos Mártires,  y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu invención milagrosa se halle el más precioso tesoro que venera nuestra fe, suscitando en él sus antiguas maravillas con destrucción de los Ãdolos,  confusión de los gentiles y crédito de su loable providencia, que sea alabada por siempre. Amén.
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Séptimo dÃa de la novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el séptimo dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con todos los Santos Confesores,  y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte obrando en tu virtud, aquel admirable triunfo que en las Navas de Tolosa hizo cantar a los fieles la victoria con la vista rubicunda de su SantÃsima Imagen, y sobre todo por el triunfo que consiguió del demonio, quedando éste confundido y adorada la Majestad verdadera que sea ahora y siempre venerada en la SantÃsima Cruz. Amén
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Octavo dÃa de la novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el octavo dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con todas las Santas VÃrgenes y muy en particular con la primacÃa de ellas  y doy al Señor con ellas, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte permitiendo el que fueses restituida con gloriosa exaltación al mismo lugar en que antes te habÃas visto exaltada por el autor de la vida, con el aplauso que ahora hace venerarte como preciosa reliquia; llenando al mundo de admiración y milagros, para que asà confesemos lo que debemos a Dios en la SantÃsima Cruz y que sea adorada para siempre. Amén.
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Noveno dÃa de la novena por la Fiesta de la exaltación de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz. De nuestros enemigos lÃbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.
Acto de Contrición antes de la Novena
Pésame Dios mÃo y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecà y por el cielo que perdÃ; pero mucho más me pesa porque pecando ofendà a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querrÃa haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mÃo, misericordia, misericordia y perdón.
Oración para el noveno dÃa
Te saludo, Cruz SantÃsima, con todos los justos de la tierra y cortesanos del cielo; y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte proveyendo en tu virtud muchos frutos, que redunda a la Católica Iglesia, en la expulsión de demonios, extirpación de herejÃas, dilatación de la fe, exaltación de su SantÃsimo nombre y demás misterios que confesamos, para honra y gloria de Jesús que en la Cruz y con la Cruz sea alabado eternamente. Amén.
Cinco Padrenuestros y cinco Gloria
AntÃfona
¡Oh! Cruz SantÃsima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este dÃa repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Oración para todos los dÃas
¡Oh Cruz SantÃsima!  NobilÃsima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardÃn ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del EspÃritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardÃn de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos  mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma,  aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el EspÃritu Santo vive y reina  por todos los siglos. Amén.
Tres Ave MarÃa a Nuestra Señora de los dolores
Oración a la Virgen Dolorosa
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la SantÃsima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dÃgnate afligidÃsima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme  ya de la SantÃsima Cruz  y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que asà consiga con tu amparo y por el santo madero de la SantÃsima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquà se dicen las peticiones)
Oración final para todos los dÃas
Señor mÃo Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos  por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo. Amén.